Hace unos días me lleve un gran susto porque alguien de mi entorno muy cercano… olvidó hacer un análisis DAFO.
Estaba con mi hija jugando en la cama cuando a la pequeña se le ocurrió dar una voltereta hacia atrás.
Sí, ocurrió justo eso que quizá estés pensando….no llegué a tiempo.
Me estiré, grité… «¡cuidado!» . Pero no, no llegué.
El trompazo fue mayúsculo. Ella estaba en el borde cuando dijo: «Papi, mira lo que sé hacer…»
El corazón se me aceleró. En un parpadeo se despeñó por un «precipicio» de un metro de altura. En segundos tenía sangre por toda la cara y lloraba desconsoladamente.
Afortunadamente todo quedó en un susto. Para un padre, un gran susto.
Esta pequeña anécdota ilustra algo que a veces olvidamos en nuestras vidas y también en la gestión empresarial y financiera, que es uno de los temas principales de este blog:
La importancia de saber dónde estás.
Saber cuál es el punto de partida es vital para poder trazar cualquier plan de acción.
La planificación empresarial y el control de gestión están muy valorados porque son tremendamente útiles. Te permiten marcar un destino final y trazar un plan para llegar allí.
Pero, qué importante es saber con la mayor claridad posible cuál es el punto de partida.
Sin ello, podemos dar una gran voltereta y acabar teniendo una experiencia sumamente dolorosa. Una experiencia como la que tuvo mi hija en la anécdota con la que iniciaba este artículo.
Si no tenemos en cuenta nuestra situación de partida. En lugar de sorprender a la competencia, seremos nosotros los sorprendidos. En lugar de dominar el mercado, podemos acabar engullidos por él. En lugar de generar beneficios, generaremos pérdidas.
El análisis DAFO: un gran concepto que se usa poco y mal.
Lo reconozco, en algunos momentos a mi también me ha parecido que hacer un análisis DAFO es una pérdida de tiempo. Si a ti también te lo parece, es porque generalmente habrás visto análisis con poco rigor, sin objetivos, sin planes de acción definidos, sin lo que vendría a ser un «contexto».
Porque al fin y al cabo, ¿qué es un análisis DAFO?
- Debilidades
- Amenazas
- Fortalezas
- Oportunidades
Si alguna vez tratas de hacer un análisis DAFO (los americanos lo llaman SWOT…por si alguna vez lo ves escrito con estas siglas) de manera aislada, te darás cuenta que los conceptos se te escapan entre los dedos.
Debilidades y Fortalezas… solo cuentan en las situaciones que las requieren, es decir deben estar relacionadas con las Amenazas y Debilidades.
Si tienes un cuerpo atlético y la fuerza de un titán, ¿de qué te sirve si no tienes a qué aplicarla? Es una fortaleza…desaprovechada. La fortaleza, debe ser «accionada».
Lo mismo ocurre con las debilidades, para que realmente te debiliten, deben haber sido activadas.
Supongamos que empezamos a analizar las debilidades de una empresa. Debemos preguntarnos ¿las debilidades respecto a qué?
Contemplemos las siguientes alternativas:
- Matenimiento del status quo.
- Conseguir arrebatar cuota de mercado a nuestros competidores.
- Diversificar en nuevos negocios.
- Ser el líder en costes del mercado.
Dependiendo de cuál sea nuestro objetivo, emergerá a nuestra mente y a la de los integrantes del equipo de trabajo que esté haciendo el análisis DAFO, una composición diferente del mismo.
Si lo pensamos un poco, veremos que este análisis DAFO se convierte en el punto de partida hacia nuestro objetivo, y que si dicho objetivo varía, también lo hará el DAFO.
Por resumirlo de alguna manera, diría que para tener visión estratégica no podemos asumir que nuestras Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades son algo absoluto, sino algo relativo a nuestros planes y objetivos.
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